Hasta pronto Pepe.

Hoy comparto con Uds. mi tristeza ya que ha partido de este plano Pepe, José Domingo Yugo Chau, un gran amigo, un caballero, un amigo generoso, siempre entregando lo mejor de sí a quién lo necesitara sin esperar ninguna retribución, siempre con una sonrisa, siempre dispuesto a entregarte unos minutos, siempre el saludo para todos, siempre atento a quién poder ayudar. Un hombre de trabajo de lucha incansable. Pero también comparto la alegría de saber que pasó un plano más sutil, en el cual está más cerca del Padre y desde arriba siempre nos acompañará. Gracias Pepe por todas las bellas enseñanzas que nos has dejado, siempre te recordaré. Hasta pronto amigo.