El niño que vive dentro de tí.

Quiero invitarte a contemplar a tu niño interior, de la forma que tú puedas y como lo sientas, y obsérvalo, tranquilízalo y cálmalo, ofrécele disculpas. Dile cuánto sientes haberlo tenido abandonado por tanto tiempo, mas ofrécele tenerlo en tus primeros sentimientos de la mañana y quieres compensarlo. Díle que no volverás a abandonarlo. Dile que siempre que lo desee puede acercarse a ti, que tú estarás por siempre para él.

Si está asustado, abrázalo.

Si está enojado, díle que está bién que se enoje, que se perdone, pero dile que lo amas y mucho.

Observa a tu niño relajado, seguro, tranquilo y feliz, riendo y jugando con sus amigos, corriendo libremente. Contempla cómo los dos están sanos, alegres, felices , así es mi niño, te amo.